Escoger el suelo donde vas a pisar los próximos años de tu vida no tiene porqué ser una tarea engorrosa si cuentas con un buen asesoramiento.

Si vas comprar una vivienda, reformarla o, incluso, de nueva construcción, seguro que te asaltan un montón de dudas sobre qué tipo de materiales son los más adecuados a tus necesidades. Hoy empezaremos por los suelos.

Los suelos pasan, en muchas ocasiones, completamente desapercibidos para quienes están pensando en re-decorar su hogar, comercio o segunda vivienda. Sin embargo, son una pieza fundamental en la decoración de las habitaciones.

El suelo de madera, por ejemplo, nos transmite calidez y crea, más fácilmente, ambientes acogedores. Hoy en día podemos escoger entre diferentes tipos de suelos de madera, desde el parquet pegado, a los suelos laminados, los suelos de tarima flotante o incluso los suelos vinílicos, de los que hablaremos más adelante, que imitan al suelo de madera. Los suelos de parquet no precisan unos cuidados especiales pero si específicos y constantes.

Los suelos de cerámica, son más frescos y pueden dar una sensación más aséptica o moderna dependiendo de los diseños con los que contemos. El famoso azulejo de Portugal vuelve a estar de moda (si es que alguna vez ha dejado de estarlo) y es capaz de aportar un aire tradicional a la vez que actual a nuestras estancias: cocinas, pasillos, fachadas y, sí, también los suelos.

El suelo linóleo, es ideal para instalaciones deportivas y o educativas, hospitales, cocinas o zonas industriales en las que sean valores prioritarios, tanto la seguridad de los viandantes como la higiene de las estancias.

Por otro lado tenemos la moqueta. El suelo cubierto por moqueta es especialmente utilizado en países como Reino Unido, donde todas las habitaciones de la casa, escaleras y baños, están en muchas ocasiones enmoquetadas. La moqueta es un aislante más que nos protege del frío invierno y, muy en contra de lo que se piensa, son muy higiénicas y no están pasadas de moda. Las moquetas protegen de las caídas cuando vivimos con personas mayores, con movilidad reducida o, incluso con niños y niñas.

El suelo, como los demás elementos decorativos de una habitación, puede aportar claridad, amplitud, luminosidad, elegancia o modernidad. Es por ello que en Rafael Decoración os recomendamos unos minutos para analizar vuestras necesidades, las características técnicas y climáticas, tanto de la habitación como de la vivienda en general, y el ambiente que queremos proporcionar al espacio.