Los suelos vinílicos son una opción popular y duradera para muchos hogares y espacios comerciales. No solo son atractivos visualmente, sino que también son fáciles de mantener. Hoy te daremos algunos consejos prácticos para que tus suelos vinílicos se mantengan en perfecto estado durante mucho tiempo.

1. Limpieza regular:

La limpieza regular es fundamental para mantener los suelos vinílicos en buen estado. Barrer o aspirar regularmente para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Utiliza una mopa húmeda con agua tibia y un detergente suave específico para suelos vinílicos para limpiar las manchas y la suciedad más persistente.

2. Evita el exceso de agua:

Aunque los suelos vinílicos son resistentes al agua, es importante evitar el exceso de agua durante la limpieza. El agua en exceso puede filtrarse entre las juntas y dañar el adhesivo que mantiene el suelo en su lugar. Utiliza solo la cantidad necesaria de agua para limpiar y seca rápidamente cualquier derrame accidental.

3. Protege los suelos de arañazos:

Para evitar arañazos en los suelos vinílicos, coloca alfombras o tapetes en las áreas de alto tráfico, especialmente cerca de las entradas. Utiliza protectores de muebles en las patas de sillas y mesas para evitar marcas no deseadas. Evita arrastrar muebles pesados sobre el suelo, levántalos en su lugar.

4. Cuidado con productos químicos agresivos:

Evita el uso de productos de limpieza agresivos, como lejía o amoníaco, ya que pueden dañar la capa protectora de los suelos vinílicos. Utiliza productos de limpieza específicamente diseñados para suelos vinílicos y sigue las instrucciones del fabricante.

5. Protege los suelos del sol:

La exposición continua al sol puede hacer que los suelos vinílicos se decoloren con el tiempo. Utiliza cortinas o persianas para proteger tus suelos de la luz solar directa durante las horas más intensas del día. También puedes considerar el uso de protectores UV en las ventanas para reducir la cantidad de rayos solares que llegan al suelo.

Mantener tus suelos vinílicos en buen estado no requiere mucho esfuerzo, pero es importante seguir algunos consejos prácticos. Con una limpieza regular, evitando el exceso de agua, protegiendo contra arañazos, utilizando productos adecuados y protegiendo del sol, podrás disfrutar de unos suelos vinílicos hermosos y duraderos durante mucho tiempo. Para más información, ¡no dudes en llamarnos!