La baldosa hidráulica es un material decorativo, que tradicionalmente se ha utilizado desde finales del siglo XIX, por o general en zonas urbanas del mediterráneo como Francia, la península Ibérica e Italia. Es un material que se fabrica manualmente pieza por pieza, con la misma técnica artesana introducida originalmente por los árabes hace mas de 10 siglos y mejorada en el siglo XIX. Al contrario de lo que se cree las baldosas hidráulicas no están hechas de barro o adobe, ni tampoco están cocidas, como en el caso de las baldosas de cerámica. Estos suelos están hechos de cemento comprimido con prensas hidráulicas. Esto les da una gran resistencia y solidez.
Además de por su resistencia, estas baldosas se caracterizan por su gran variedad de dibujos y de colores naturales que las hacen apropiadas tanto para interiores como exteriores.
Esto las hace una de las soluciones pavimentales con mas posibilidades estéticas y de las única capaces de alcanzar tales niveles de originalidad.
Las baldosas hidráulicas están fabricadas con elementos básicos libres de plomo y amianto y ese colorido se lo proporcionan los pigmentos inorgánicos.
Esta opción en la vivienda se puede utilizar en suelos, en paredes, o también como tapa de mesas, y en todos los casos queda igualmente bien en distintos espacios como en un baño, en la cocina, en el recibidor, pasillo, salón o dormitorios. La gran ventaja que ofrece con su gran gama de colores y diseños es las infinitas posibilidades.
Aunque el material y el uso sean antiguos, las baldosas resultan ideales también para ambientes absolutamente modernos y actuales, creando un efecto vintage o industrial, en viviendas de ciudad… Olvidándonos del estereotipo de que este tipo de material es solo rústicos y para ambientes de campo, queda perfectamente integrado en locales y pisos de ciudad, sean modernos o minimalistas.
Otra ventaja que dan es no son necesarios grandes espacios para colocarlos, en pequeños espacios y combinado con otros materiales como la madera también queda muy original.
El mantenimiento es muy sencillo una vez se decida poner baldosa hidráulica, basta con jabón neutro para limpiarlas, teniendo en cuenta no usar nunca productos abrasivos como la lejía o desengrasantes. Cada cierto tiempo es recomendable añadir un tapón de cera para que mantenga su patina. Otra opción para que este material no absorba las manchas es aplicar un sellador oleofugante, e impermeabilizarlas con un producto hidrofugante.
En el Restaurante COOK de Roma, también han optado por colocar baldosa hidráulica. En este local sin embargo eligieron combinar el cemento pulido y las baldosas , creando un resultado completamente armónico y original, puesto que el colorido de la baldosa se eligió en la gama de grises y tonos fríos.