Si seguimos analizando las distintas opciones de cortinas que encontramos en el mercado, podemos continuar nombrando:

• Estores:

Este tipo de cortina que va compuesto por unas varillas, se recoge hacia arriba formando unos pliegues proporcionales a la distancia entre las varillas. Es una opción práctica y ligera, que nos da además la posibilidad de hacerlos a medida.

Uno de sus mayores inconvenientes, es que no podemos regular la entrada de luz. Por otro lado, nos ofrece gran variedad de tejidos a la hora de confeccionar nuestra cortina. También encontraremos el formato “paqueto”, sin varillas que son los más cómodos al facilitarnos el lavado; O “Romano”, con drapeado.

• Cortinas venecianas:

Este tipo de cortina nos permite regular la luz que entra en nuestra estancia a través de la ventana con el simple giro de su varilla. Esto significa que podremos colocar las lamas en la posición que más nos convenga, dependiendo si queremos que entre más luz o menos: Cerradas, intermedias o abiertas.

Podemos encontrarlas de aluminio o de madera. En caso estar buscando una cortina para una casa de decoración minimalista, las de aluminio quedarán mejor. Por el contrario en decoraciones rústicas, las de madera serían más adecuadas.

• Toldos:

Los toldos es otro elemento que nos ayuda a frenar la luz que entre en nuestra casa o negocio.

Deben ser de buena calidad ya que resistirán los rayos de sol y deberán aguantar las malas temperaturas sin estropearse. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el lugar en el que se va a poner en el momento de elegir una lona u otra.

Otro aspecto esencial es la seguridad del mismo, por lo que la pared en la que se instale también condiciona. Podemos optar por la fijación básica mediante tacos o la fijación química, que aún siendo más cara, ofrece mayores garantías.

En definitiva, encontraremos numerosas opciones para todos los gustos y necesidades. Lo importante es elegir productos y servicios de calidad para conseguir las mayores prestaciones.