Somos expertos en colocar suelos de distintas tipologías, eligiendo siempre el más adecuado según las necesidades de nuestros clientes.
Los suelos laminados están formados por varias capas de distintos materiales. Por lo general, son más económicos que los de parqué aunque su calidad y acabamos los hacen difícilmente distinguibles de los de madera natural. Su instalación suele ser flotante y la mayoría de los fabricantes incorporan un sistema de “clic” que hace que su montaje sea sencillo y rápido.
son aquellos de parqué con instalación flotante, sin pegar al suelo. Además de los de madera, también se suele utilizar el término para referirse a los suelos laminados colocados de esta forma.
Es un tipo de revestimiento plástico muy versátil y fácil de instalar. Este pavimento está fabricado a partir de PVC. La superficie está recubierta con tejidos textiles o papel decorativo que simula el aspecto de la madera y de la piedra natural con una apariencia espectacular.
Es un tipo de suelo que amortigua los impactos por caídas y absorbe los ruidos y vibraciones. Sus materiales de composición lo convierten en un tipo de suelo antideslizante lo que lo hace una opción ideal para gimnasios, parques infantiles, guarderías, terrazas o piscinas.
Tienen las mismas características de resistencia, usabilidad y diseño que los vinílicos, pero el linoleum al ser un producto totalmente natural, es indicado en residencias de mayores, colegios e instituciones donde se quiera apostar por productos naturales y la responsabilidad ambiental.
Revestimiento tradicional para suelos con mucha variedad de estilos. Está más popularizado en las oficinas debido al formato de sus losetas que permite una gran modularidad y da como resultado un ambiente cálido y confortable.
Es aquel que está compuesto por tablillas de madera maciza que se van encolando unas a otras para formar distintos formatos. Se pegan sobre hormigón o madera con cola blanca y requieren tratamientos de acuchillado y barnizado.